Querida Yanina (?):
Vengo del pasado, de hace unos diez años. Espero que te hayas recibido de una vez por todas, al menos de docente. Si te conozco un poco, seguro estás estudiando otra cosa, bastante diferente a la docencia y al periodismo, pero que sin dudas lo podrás vincular con tus dos profesiones.
Acordate (me están midiendo las palabras) eso que te enamoró de la docencia cuando tenías 15 años: ayudar. Sí, acordate que más que aprender un montón de fórmulas y reglas, a vos lo que te gustaba de esto era el hecho de que ayudabas a entender. No le estabas enseñando, ayudabas al otro a buscar un atajo, algo que le sirva de por vida, y no eran un puñado de reglas a seguir que perdieran el sentido.
Acordate también, que siempre buscaste los puntos fuertes (Y no los débiles, por favor) de cada chico que buscaba tu ayuda en cada materia. No te olvides que cada uno tiene una realidad que superar, más allá del aula, que el contexto, más allá de la realidad en el país, está metido dentro de cada chico, con realidades dispares, que es lo que siempre te ayudó a manejar grupos. No te olvides que las realidades cambian, en todos los ámbitos: así como cambiaron las realidades de los planteles, las realidades dentro del aula no estarán eximidas de ello y que la readapción es tuya, no del chico que entra. No pretendas vivir del pasado que se fue, entendelo dentro de ese marco.
No importa si se memoriza la resolvente, sino que sepa cómo y cuando usarla. No importa si se aprende el teorema de pitágoras, sino que entienda que si puede cruzar en diagonal una cuadra, va a terminar caminando menos.
Nunca permitas que tu verdad sea la única, ellos son los que te van a enseñar a ser un "profesor excelente". Ayudalos a que sean participativos, no importa que vos des matemáticas, más allá de los números, ayudalos a que te cuestionen a vos, a que estén del lado del compañero, que hablen ante lo que consideren una injusticia (Si vos no tenés razón, aceptale las críticas).
No dejes de estar al día con lo nuevo, con lo que a ellos les gusta y les interesa, sino que usalo a tu favor, hacelos tener fé en la educación, en que te discutan, el silencio no es idioma de nadie. Nunca lo olvides: Educar es combatir. Combatir las desigualdades. Me gustaría creer que en 10 años todo será un poquito más justo, pero nunca te gustaron los desafíos fáciles de resolver, seguro te fuiste al "peor" colegio y agarraste el "peor grupo" y los compraste.
Nunca olvides de la lectura adicional que te encontraste por casualidad, volvé a los orígenes el día que te veas repitiendo un discursito sin argumentos, ayudalos a analizar todo, quizá te ayude si en algún momento perdiste el rumbo.
Nunca te conviertas en el docente que te juraste no ser, esa que perdió la fe en la juventud y en su poder (Este año es en el que los jóvenes chilenos se levantaron contra todas las obligaciones impuestas, algo que vos e Isabel creían casi imposible).
PD: Profe, quizá ud dentro de algunos años quiera volver a leer esto, o quizá no. Ser docente es vocación, en un texto decía que somos en su mayoría mujeres y de clase baja, y sí, puede ser. Pero también es cierto que la clase baja (Ya no tanto las mujeres) podemos ver que la educación es la madre de todas las profesiones, y que sin educadores, no habría profesiones. Educadores formales e informales.
A veces me espanto, sólo de escuchar y ver el poco compromiso social de los docentes, hasta de compañeros y compañeras que repiten todo eso que la televisión y los MCM marcan como tendencia. Muchísimo miedo me da ver la poca lectura (Sólo por ser de matemáticas) sobre política, sociedad, estado, historia y economía que poseen los docentes y futuros docentes.
Quiero esta profesión desde hace muchos años, pero bueno, primero estudié otras cosas, y hoy estoy acá, cumpliendo algo que siempre quise. No quería ser profe de matemáticas (aunque me lleve muy bien con la especialización) sino que siempre quise enseñar. Cambiar la mecanización, porque me sabía capaz. Sabernos docentes, docentes en general, la especialización tendría que venir después, cuando cada uno sepa realmente la función social que cumpliremos.
Espero no haberme pasado mucho, porque no tengo contador de palabras desde donde escribo, y las voy contando a ojo. ;)
Vengo del pasado, de hace unos diez años. Espero que te hayas recibido de una vez por todas, al menos de docente. Si te conozco un poco, seguro estás estudiando otra cosa, bastante diferente a la docencia y al periodismo, pero que sin dudas lo podrás vincular con tus dos profesiones.
Acordate (me están midiendo las palabras) eso que te enamoró de la docencia cuando tenías 15 años: ayudar. Sí, acordate que más que aprender un montón de fórmulas y reglas, a vos lo que te gustaba de esto era el hecho de que ayudabas a entender. No le estabas enseñando, ayudabas al otro a buscar un atajo, algo que le sirva de por vida, y no eran un puñado de reglas a seguir que perdieran el sentido.
Acordate también, que siempre buscaste los puntos fuertes (Y no los débiles, por favor) de cada chico que buscaba tu ayuda en cada materia. No te olvides que cada uno tiene una realidad que superar, más allá del aula, que el contexto, más allá de la realidad en el país, está metido dentro de cada chico, con realidades dispares, que es lo que siempre te ayudó a manejar grupos. No te olvides que las realidades cambian, en todos los ámbitos: así como cambiaron las realidades de los planteles, las realidades dentro del aula no estarán eximidas de ello y que la readapción es tuya, no del chico que entra. No pretendas vivir del pasado que se fue, entendelo dentro de ese marco.
No importa si se memoriza la resolvente, sino que sepa cómo y cuando usarla. No importa si se aprende el teorema de pitágoras, sino que entienda que si puede cruzar en diagonal una cuadra, va a terminar caminando menos.
Nunca permitas que tu verdad sea la única, ellos son los que te van a enseñar a ser un "profesor excelente". Ayudalos a que sean participativos, no importa que vos des matemáticas, más allá de los números, ayudalos a que te cuestionen a vos, a que estén del lado del compañero, que hablen ante lo que consideren una injusticia (Si vos no tenés razón, aceptale las críticas).
No dejes de estar al día con lo nuevo, con lo que a ellos les gusta y les interesa, sino que usalo a tu favor, hacelos tener fé en la educación, en que te discutan, el silencio no es idioma de nadie. Nunca lo olvides: Educar es combatir. Combatir las desigualdades. Me gustaría creer que en 10 años todo será un poquito más justo, pero nunca te gustaron los desafíos fáciles de resolver, seguro te fuiste al "peor" colegio y agarraste el "peor grupo" y los compraste.
Nunca olvides de la lectura adicional que te encontraste por casualidad, volvé a los orígenes el día que te veas repitiendo un discursito sin argumentos, ayudalos a analizar todo, quizá te ayude si en algún momento perdiste el rumbo.
Nunca te conviertas en el docente que te juraste no ser, esa que perdió la fe en la juventud y en su poder (Este año es en el que los jóvenes chilenos se levantaron contra todas las obligaciones impuestas, algo que vos e Isabel creían casi imposible).
PD: Profe, quizá ud dentro de algunos años quiera volver a leer esto, o quizá no. Ser docente es vocación, en un texto decía que somos en su mayoría mujeres y de clase baja, y sí, puede ser. Pero también es cierto que la clase baja (Ya no tanto las mujeres) podemos ver que la educación es la madre de todas las profesiones, y que sin educadores, no habría profesiones. Educadores formales e informales.
A veces me espanto, sólo de escuchar y ver el poco compromiso social de los docentes, hasta de compañeros y compañeras que repiten todo eso que la televisión y los MCM marcan como tendencia. Muchísimo miedo me da ver la poca lectura (Sólo por ser de matemáticas) sobre política, sociedad, estado, historia y economía que poseen los docentes y futuros docentes.
Quiero esta profesión desde hace muchos años, pero bueno, primero estudié otras cosas, y hoy estoy acá, cumpliendo algo que siempre quise. No quería ser profe de matemáticas (aunque me lleve muy bien con la especialización) sino que siempre quise enseñar. Cambiar la mecanización, porque me sabía capaz. Sabernos docentes, docentes en general, la especialización tendría que venir después, cuando cada uno sepa realmente la función social que cumpliremos.
Espero no haberme pasado mucho, porque no tengo contador de palabras desde donde escribo, y las voy contando a ojo. ;)
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